martes, junio 26, 2007

Monsters of Rock 2007 Parte II

Después de la dura jornada del día anterior, y helados pero felices, volvimos a la tienda a coger fuerzas para afrontar la última jornada del festival. Esta vez, fruto del cansancio, dormimos a pierna suelta (hasta que nos despertaron los Pantera a todo meter) y a la mañana siguiente pagamos nuestro descuido aguantando una cola de una hora en las duchas (léase "antros de riego por goteo llenos de pelos").
Recién limpitos, permanecimos por la mañana en la tienda, hasta la hora de comer, momento el cual nos dedicamos a escarbar entre nuestra comida en busca de algo que no se hubiese puesto pocho para aplacar la gusa.
La sed arreciaba y acudimos por primera y última vez a la carpa del camping a por "a cold one" que dice nuestro amigo Zakk. Acto seguido nos fuimos a ver a los Mastodon desde las gradas, con un sol de rigor, pero disfrutando bastante por su sonido más que aceptable y su contundencia.
Una vez acabaron estos muchachos, nos reunimos con Jacobo y demás coleguis y tuvimos (vamos, hay que decir, tuvieron) la idea más brillante de todo el festival: subirnos a las gradas de la izquierda del escenario donde no daba tanto el sol, corría una brisilla estupenda y se veia el escenario perfectamente. Pillamos sitio y no lo perdimos de vista ya en lo que quedaba de festival.

Desde nuestra posición privilegiada vimos a los Kamelot, que resultaron de lo más aburridos, amén de ser maliiiisimos ( a mi juicio, vamos, basándome en que con la cantidad de efectos que llevan no entiendo como el cantante puede desafinar tanto, sacar a una pobre muchacha a que desafine con él, y encima sonar todas las canciones igual...sin ofender eeeh? :-P).

En fin, después del inacabable concierto, nos fuimos un rato al mercadillo y volvimos con los Pretty Maids ya empezados. Muy ochenteros ellos, nos alegraron bastante más que los Kamelot, con lo cual su actuación nos pareció todavía mejor.

Después de "Red Hot and Heavy" y algunos otros éxitos de antaño, dejamos nuestros sitios (eso sí, bien custodiados) para ver a los coleguillas de Guadalajara y tomarnos unas cervezas (media en realidad, porque llevabamos ya unas cuantas, y no era plan) con ellos en su coche.
Volvimos a tiempo de disfrutar de Blind Guardian que nos regalaron como siempre con sus míticas "Valhalla" y "The Bard's Song" y a las cuales no hicimos desprecio desgañitándonos como unos campeones mientras nos entraban unas ganas enormes de vestirnos de Frodo y Cía.

Y así, llego la hora de los grandes del cartel de ese día. Los primeros fueron los Dream Theater, grupo que a mi siempre me había aburrido sobremanera, pero del que me llevé un estupendo recuerdo, ya que en directo estuvieron más que impactantes y sonaron absolutamente increíbles (sumándole además que los vimos tranquilamente sentaditos que aporta sus puntos).

Tras los técnicamente impecables Dream Theater llegó el huracán del festival: SLAYER (sí, con mayúsculas). Fue mi primera vez, y la verdad es que dudo que sea la última. Slayer siempre me han parecido buenos pero demasiado para mi, nunca había logrado escuchar un disco suyo ,más de media hora seguida. Sin embargo, la hora y cuarto que tocaron se me hizo cortísima. Brutales, apoteósicos, se comieron a todos los demás y pidieron postre, sonido impecable dentro del apocalipsis que son ellos sobre el escenario...El señor Lombardo nos dio una buena lección de como aporrear una batería, no sabíamos ya ni donde estábamos. "Raining Blood" sonó como si el mundo se estuviese acabando...en fin, no tengo palabras suficientes para describir aquel agujero negro que absorbíó a todos los presentes, sólo puedo decir que el dolor de cuello con el que terminé mereció sin duda la pena.

Y aquello tocaba a su fin. Y lo cerraban el tío Lemmy y sus Motörhead, un concierto a mi juicio estupendo, rock'n roll a muerte y del mejor, del que te hace moverte sin parar, cerrar los ojos y sentirte muy lejos de donde estás. No faltó "Ace of Spades", donde la gente lo tiraba, aunque a los entendidos les faltaron muchas otras, y para mí, fue el perfecto colofón del festival.

Una vez terminado el día y el apartado de conciertos del festival (que no la juerga, que se prolongaría hasta altas horas de la mañana siguiente, como las 10 o las 11) nos fuimos a despedir de las gratas compañias que tuvimos durante el festival: Jacobo (nos despidió ligeramente perjudicado por el alcohol, más majo él), Marco y Mario, y por supuesto los chicos de Guadalajara, a los que acompañamos a su coche, no sin algún incidente desagradable.

Agotados, con un frío de Laponia, pero como niños con zapatos nuevos, llegamos a nuestra tienda y tras una leche con galletas como los nenes buenos nos fuimos a la camita.
al día siguiente la idea era recoger y largarnos a Zaragoza para pasar el día alli y ver algunas cosas, pero el frío de la noche anterior había hecho mella en mi salud, y el resfriado hizo que una vez equipados volviésemos para casa, cansados como perros, pero llenos de recuerdos estupendos que poner en el blog!!!

Y hasta aquí la crónica...¡el año que viene repetimos! (¿no?).

lunes, junio 25, 2007

Monsters of Rock 2007 Parte I

¿Qué pasa si mezclas a un buen montón de grupos como el FSM manda, un calor alucinante, cerveza fría a 6 € el litro, unos baños de cabina apestosos y un montón de heavys deseosos de buena música y lo pones todo en un secarral?
La respuesta es fácil: un festival heavy de verano!!
Más concretamente el Monsters of Rock de Zaragoza de este año, muy esperado por mi parte y que ocupará un par de entradas en este blog, y unas cuantas fotos de mi flickr, para deleite de mis pocos pero fieles lectores.

Jueves 21: La llegada

Con sabia previsión llegamos el día anterior al comienzo de la locura, montamos nuestro micro-hábitat y, tras una frugal cena y un paseo por la zona de acampada, nos dispusimos a soñar con lo que se nos venía encima. La cosa prometía, corría además un vientecillo que nos hizo soñar con un festival de verano en absoluto caluroso, la utopía por excelencia.

Viernes 22: Empieza el espectáculo

Tras una noche de no pegar ojo debido a la euforia etílica colectiva de todo el camping y los numerosos cassettes a pilas despidiendo música cascajosamente, nos levantamos dispuestos a darlo todo en los dos conciertos más esperados de la jornada: Black Label Society, y sobretodo Ozzy Osbourne, un sueño y un deseo muchas veces formulado y finalmente a punto de cumplirse. Pasamos la mañana jugando a los naipes, e incluso se acercaron a hacernos una pequeña entrevista para TVZ antes de atacar la comida y dirigirnos a las taquillas a cambiar nuestras entradas por la pulsera (léase "distintivo para el ganado melenudo") que nos permitiría acceder a la zona donde se cocía realmente el asunto.

Todo empezó con unos Brujería sonando bastante contundentes y con unas letras de lo más directas, pañuelos en la cara y machete incluidos. Muy rudos, dejaron un buen sabor de boca a pesar de que en mi cabeza solo permanecía la idea de que los siguientes en salir eran Zakk Wylde y sus secuaces, lo que se tradujo en progresivos acercamientos a las primeras filas.

Y alli que salieron, sorprendentemente puntuales, y dandonos a todos una buena ración de guitarras pesadas y riffs de los suyos, que hacían que te retumbasen los higadillos. Como es costumbre por tierras europeas, se limitaron básicamente a temas de "Blessed Hellride" , "Mafia" y "Shot to Hell", que los incodicionales coreamos y sudamos con ganas. La única mala nota del show fue el desastroso sonido que arrastraron durante todo el concierto. Los solos de Zakk Wylde no solo no se oían, sino que estaban completamente eclipsados con el atronador sonido del bajo y el acople de lo que parecía algún micro de la batería. Aún asi, nos meneamos como locos al ritmo hipnotizante y alcoholizado del dúo Catanese/Wylde, y fue sin duda un placer volver a verlos, por lo menos para mi, que me gustan una barbaridad.

Mago de Oz nos garantizaron a continuación un buen rato de descanso y visitas al mercadillo y a los coleguillas con los que alli coincimos, como por ejemplo Jacobo, compi de clase que venía con sus dos amigos Mario y Marco, unos encantos los tres y además un gusto hablar con ellos de música por lo mucho que aprendes.
También conicidimos con amigos de Guadalajara, y aunque desperdigados conseguimos intercambiar impresiones y cerveza con casi todos ellos, buenisima gente por supuesto.

Con estos últimos acudimos a ver a nuestro viejo conocido Dave Mustaine con sus Megadeth, que nos ofreció un show como siempre correcto pero sin ponerle muchas ganas, y es que incluso se echó de menos verle insultar con pasión a alguien del público, o a todo en su conjunto. Eso sí, el hombre nos hizo mover las caderas y el cuello como siempre, con clasicazos como "Peace Shells" o "Symphony of Destruction" y temás recién estrenados como "United Abominations".

Una vez finalizado el concierto y ante la inminencia de la última y más esperada de las actuaciones, nos adelantamos para tomar posiciones y ver a Children of Bodom, sustitutos de los (lamentablemente) caídos Velvet Revolver. Ya se empezaba a notar ahí que ver a Ozzy iba a ser un infierno y vimos a los fineses apretujados y cayendonos de sueño (hay que decir que no es uno de mis grupos favoritos). El sonido hay que reconocer que estuvo bastante conseguido e incluso nos animamos a cantar "Sixpounder" con tal de no ser vencidos por el sopor, asi que, podríamos concluir que los fans dirían que fue un gran concierto.

El último, el más esperado, se cernía ya sobre nuestras cabezas, por lo que como locos tratamos de avanzar entre el gentío hasta que llegamos a la tercera fila. A medida que se acercaba el momento de la salida de Ozzy, aquello se fue volviendo insoportable, hasta que, a 8 minutos del citado suceso, servidora tuvo que salir como pudo de aquella vorágine, en un ataque de claustrofobia y pánico cerval. Acabamos viendo a Ozzy subidos en sendas sillas desde un lateral en la carpa del bar, pasando frío, pero saltando como energúmenos con "Bark at the Moon", "I Don't Know", "Suicide Solution", "Road to Nowhere" , "Mama, I'm Coming Home" (los pelos como escarpias en esta, oiga) y "Paranoid" entre otros tantos temazos del señor Ozzy. Nos faltó creo, a todos los presentes el "Crazy Train" que no nos quiso dar, como castigo a un público bastante poco entregado.
Se le vio mayor (que lo es) pero enérgico, apoyandose en su grupo y en especial en Zakk Wylde que estuvo de lo más inspirado y el sonido le acompañó mucho más que con sus BLS.
Fue un concierto breve, pero intenso y a mi se me va a quedar grabado en la memoria, eso seguro, porque no se me saltaban las lágrimas de puro milagro y porque Ozzy, es mucho Ozzy.

Mañana, el resto.

viernes, junio 15, 2007

El Holocausto de los Dias Antiguos

"Morwen Eledhwen permaneció en Hithlum, silenciosa y triste.Su hijo Túrin sólo había alcanzado el noveno año, y ella estaba de nuevo encinta. Eran los suyos días de pesadumbre. Los Orientales [Hombres] llegaron allí en crecido número y trataron cruelmente al pueblo de Hador, les robaron todo cuanto tenían y los sometieron a esclavitud. Se llevaron a toda la gente de la patria de Húrin que podía trabajar o servir para algo, incluso a las niñas y a los niños; a los viejos los mataron o los abandonaron para que murieran de hambre. Sin embargo, no se atrevieron a poner las manos sobre la señora de Dor-lómin, ni a echarla de su casa; porque corría el rumor entre ellos de que era peligrosa, una bruja que tenía tratos con los demonios blancos; pues así llamaban ellos a los Elfos, a quienes odiaban, pero todavía temían más."

J.R.R. Tolkien Los Hijos de Húrin

Un regreso rápido a la época en la que leí a Tolkien por primera vez. Realmente muy recomendable para todos aquellos amantes de la épica y exhaustiva prosa de este autor.
Introducción impecable, recomendaciones de pronunciación y las increibles láminas de Alan Lee.
Y no, no me llevo comisión, conste.
Mucha gente lo ha criticado diciendo que no tiene el estilo de Tolkien y que el hijo ha metido mucha mano, pero yo personalmente encuentro millones de guiños suyos al estilo del Silmarillion (pero mucho más legible, eso sí). Obviamente no es una historia como el Señor de los Anillos, mucho más cercana, sino más bien una historia épica, mítica, una "balada" como las llamaba Tolkien, de las de Beleriand, esa parte del mapa de la Tierra Media que quedó cubierta por las aguas, al oeste de las Montañas Azules...vamos vosotros sabeis.
Ahora que llega el veranito no está de más leer un poquito, que tanto ordenador os va a aborregar!!