Tras un poco de espera, salió la banda del susodicho para servirnos el apertivo e irnos entonando el cuerpo a ritmo de guitarra. Y después de eso, salió Johnny acompañado de un muchacho que estaba pendiente de que el hombre, que a sus años ya se tiene difícilmente en pie, no diera un traspiés y acabase con una cadera rota y con nuestras esperanzas de pasar una buena noche.
Se sentó en su indispensable silla, y comenzó a demostrarnos lo que sabía hacer ( o al menos de lo que todavía se acordaba).
"Johnny Guitar", "Hootchie Cootchie Man" y otros tantos éxitos salieron como un huracán de su guitarra, y aunque la verdad es que se le fue la pinza en algunas ocasiones, los del público teníamos sed y nos tragamos hasta la última gota totalmente entregados al ritmo sucio y pervertido del blues.
Mayor como estaba, nos regaló unicamente escasa hora y media de su tiempo, pero dejó muy buen sabor de boca y de regalo, unas fotillos que se repartieron entre los asistentes, tales como esta:
Aunque rebuscando por ahí he encontrado esta otra en la que aparece un miembro más que parece eliminado de la otra, o añadido en esta (que es lo que más pinta tiene, la verdad)...¿alguien sabe quién es?
En resumen, lo bueno si breve...¡dos veces bueno!
No hay comentarios:
Publicar un comentario