domingo, febrero 03, 2008

Aglutinando

Y otro mes que pasa, y yo aqui dale que dale al trabajo y los estudios. El trabajo se acabó el día 31 y los estudios de momento este viernes queda la prueba de fuego. Dios dirá.

Que el 15 fue mi cumpleaños (24 ya v_v), ya lo saben unos pocos y tuve multitud de regalos inmerecidos, como suele pasar:





Compuse una canción para rememorar el acontecimiento y está en proceso de grabación, pero ya os adelanto la original frase del comienzo: 24 years ago I was born, in a city full of walls...

También me enteré de que en Nueva Orleans (Nola, para los amigos) alguien había oido mis súplicas y los Down se pasaban por Madrid. El mismo día que salieron las entradas, el viernes pasado, me compré una por si las moscas.

Y ese mismo día asistí a un pedazo de concierto de no te menees. La cosa no prometía mucho al entrar: sala pequeña, de geometría un tanto peculiar y sonoridad más que dudosa me hizo pensar que los 12 euros que costaba la entrada no iban a dar mucho de si. Sin embargo, ya los teloneros, 69 Revoluciones, rock 'n' roll del de toda la vida, con un curioso parecido a los M-Clan de los comienzos, si bien más clasicotes, me hicieron tener fe en lo que vendría después. Eso sí, estos pobres eran 6 y cabían a duras penas en el escenario, nada que ver con los tres chavalotes que salieron detrás.



Y es que seamos sinceros, (ya que es mi blog voy a dar mi opinión al respecto y sois libre de discutirla) para formar parte de un trío, tienes que tocar impresionantemente bien, porque tienes que llenar canciones y escenario (y subirse el volumen no es el método) y además tus fallos se notan mucho más que en un grupo como yo que sé... bueno, uno de esos típicos de heavy metal melódico que solo les falta un tío con castañuelas, de todos los instrumentos que llevan (y que por ejemplo, el bajo, pieza fundamental del power-trío, los primeros se lo podían ahorrar).

Opiniones personales aparte, creo que todo el mundo en la sala pudo comprobar como Daniel Davies (hijo de Dave Davies de los Kinks), Rich Mullins (ex Karma to Burn) y Brad Hargreaves (ex Third Eye Blind) se dejaban la piel, las cuerdas vocales (e incluso algún bajo se quedo también allí) y nos daban un señor concierto. Riffs pesados que enganchan apoyados en todo momento por la línea de bajo y unos cambios de ritmo que te dejan pasmado dieron repaso a su breve discografía y nos dejaron un poco apesadumbrados cuando a a escasa hora y cuarto de concierto se despidieron fríamente.

Y eso es todo, amigos, así más o menos viene siendo el resumen del mes que hace que no me paso por aqui. Aglutinar a veces no es buena idea, pero en algunos casos de hace imprescindible.

¡Salud!

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