domingo, febrero 11, 2007

Y yo con estos pelos...mojaditos de nieve!!

10 de Febrero...casi un mes sin actualizar el blog!!! Lo siento, pero mis deberes académicos me han tenido enclaustrada cual monja y sin tocar nada que no fueran folios escritos por ambas caras (montones y montones) y libros de estos de toda la vida con letra bien apretujadita... En fin, que no es normal que a estas alturas siga esto asi, asi que paso a relatar el maravilloso viaje que acabo de completar.

Si alguien no ha ido a los Pirineos (y sin despreciar el resto, en especial el pirineo aragonés) en invierno, por Diossss, que lo haga. Es impresionante, el sólo hecho de traspasar esas impresionantes montañas, te hace romper con todos los problemas que tienes al otro lado y acordarte de todas las personas que quieres y no están a tu lado para disfrutar la maravilla que estas disfrutando tu. El destino era la estación de esquí de Formigal, una vieja conocida, aunque para llegar a ella tienes que entrar superando primero el Monrepos y sus correspondientes túneles (antes conocidos como los túneles del Alto Aragón). Pasando por un montón de pueblos de vida (Escarrilla, Biescas, Lanuza, Sallent de Gállego...) descubres cuán diferente es la filosofía de vida que tiene la gente que vive en sus casas de la que tu conoces en tu enorme ciudad. No ves nada más que paisajes increíbles y te lamentas por que la carretera haya mejorado tanto y no permita tantas paradas como antaño para admirar el impresionante paisaje pirenaico. Pasas los hermosos embalses, que años de más frío permitían practicar el patinaje en su superficie, y finalmente ves recortado contra la ladera nevada el hermoso pueblo de Sallent, pequeño y silencioso, pero repleto de lugares con especial encanto, tantos, que mi cámara ya no sabía hacia donde disparar. De ahí a la urbanización de Formigal son 4 km de nada, que haces pelín preocupado por lo angosto y helado de la carretera, pero que no le quita su encanto en absoluto.

Por la carretera de Sallent



Un rinconcito de Sallent



Una vez en Formigal, los recuerdos te golpean en la cara casi más que el viento que sopla. Cambian cosas pero no cambia nada en Formigal. Las tiendas de venta y alquiler de esquís anuncian modelos de botas, esquís, tablas de snow, anoraks,...todos de última generación, pero las tiendas siguen siendo las mismas. Y el mismo trajín con los esquís al hombro y las botas después de un intenso desayuno, camino al bus que te deja en las pistas, donde pasas el día completo subiendo remontes y desafiando pistas (léase nieve + posible placa de hielo + posible bañera y/o montículo + posibles niños kamikazes + gente en general) con nombres que te recuerdan cosas bonitas, tras un año entero de no practicar.

La urbanización desde las pistas


Desde abajo en la cafeteria de Sextas 1


Desde abajo en la cafeteria de Sextas 2


Pero todo esto se acabó ayer y no veo el momento de que llegue el año que viene para volver...


Adios a los Pirineos

1 comentario:

valakirka dijo...

Siii fue estupendo...que suerte que tengas familia alli!! Yo he ido muchas veces a Formigal, asi que conozco bastante la zona, pero cada dia me gusta más. Respecto a lo de la nieve...pues cuando llegamos habia unos 32 km de pistas abiertas, pero al irnos 3 dias después ya había 61Km abiertos, despues de dos dias nevando sin parar!! Ideal para el eski jejeje Gracias por tu comentario.