domingo, mayo 06, 2007

Añeja



La vieja vestida, dormida,
huesuda, en tiempos panzuda,
dolida, perdida, el alma partida.

De cara alargada, cegada,
añeja, de carne pelleja,
arrugada, cansada y desdentada.

Sin ganas de nada, sentada
en su silla, vacía, decía
enfadada "Estoy agotada"

Para sí murmuraba, cantaba
una cancioncilla, sencilla,
anticuada, escuchada y recordada.

Soñaba silenciosa, deseosa
de vida, perdida,
roñosa, achacosa.

Y moría pequeña, sin leña
que alimentase, avivase
su fuego, sus ruegos.

Moría graciosa, sin rosas,
ni otras flores, ni amores,
ni losas, ni enterradores. Sin ninguna cosa.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Me he imaginado perfectamente a la ancianita... La he leído varias veces y se me han puesto los ojos llorosos... ¿En quién te inspiraste para escribirla?